Hoy 23 de abril me gustaría felicitar a todos los lectores de este blog el Día Internacional del Libro. Una de las cosas positivas que tiene esta cuarentena que vivimos es, sin duda, el aumento de nuestro tiempo diario de lectura.
En este post voy a recordar los tres últimos libros en los que he participado como coordinador y/o autor por si a alguno de ustedes le interesada echarle una ojeada. Son obras sobre comunicación, política y series de televisión:
-‘Política en serie. La ficción que inspira el poder’: como ya expliqué en otros posts, es una obra coral que analiza cómo importantes aspectos actuales de la comunicación política se ven reflejados con nitidez en algunas de las series más exitosas del panorama televisivo mundial. Partiendo de la figura del asesor, los autores demuestran cómo, en ocasiones, la ficción televisiva es el mejor espejo de lo que sucede en gobiernos y medios de comunicación. Fui coordinador del libro junto a Diana Rubio y escribí dos capítulos: ‘Introducción. La política en el difuso borde entre realidad y ficción’ y ‘El Ayuntamiento en la pequeña pantalla’.
-‘Posverdad, ¿realidad o moda?’: fue la primera versión del reeditado ‘La posverdad a debate’. Contribuyo a este volumen con el capítulo ‘Serbia como enemigo de occidente. Posverdad y estereotipos en la industria cultura’. Esta investigación analiza el discurso que las noticias, los documentales y otros productos audiovisuales -como series y películas- proyectan del pueblo serbio y de los líderes e instituciones que lo han representado en los últimos años.
-‘Personalización en la comunicación política: de la técnica a la estrategia’: como coautor de esta obra aporté el capítulo ‘La Nueva Guerra Fría en la pequeña pantalla. Rusia como enemigo en las series de televisión’. En este estudio profundizo en cómo las series de ficción televisivas retratan las tensas relaciones que desde hace unos años mantienen Estados Unidos y la Federación Rusa.
