Una vez celebradas las Elecciones Presidenciales de Venezuela, que el domingo 7 de octubre dieron la victoria a Hugo Chávez, he decidido compartir con ustedes algunos elementos que me han llamado la atención sobre la pasada campaña electoral venezolana.
El candidato de la Mesa Nacional Democrática, Henrique Capriles Radonsky, ha significado un soplo de aire fresco para la oposición al presidente Chávez. Su discurso, su estilo y su estrategia de campaña han aportado interesantes novedades a la trayectoria política de las fuerzas opositoras:
-Frescura: Capriles es muy joven (40 años) y no está ligado a ninguno de los dos partidos tradicionales que se turnaron en el poder durante la colapsada IV República. No obstante, desde el chavismo se le vincula al asedio a la embajada de Cuba durante el golpe de Estado de 2012. Desde las filas de su candidatura se desmintió este hecho.
-Legitimidad: el hecho de haber ganado unas elecciones primarias abiertas en las que participaron varios candidatos antichavistas le da un plus de legitimidad ante su base electoral, que percibe que su nominación no ha sido designación exclusiva de estructuras partidarias. Puede decir que es, más que nunca, el candidato de la unidad opositora. Su experiencia y prestigio como gobernador de Miranda, el estado más populoso del país, donde le arrebató el poder a Diosdado Cabello, uno de los pesos pesados de la Revolución Bolivariana, complementan a la perfección su juventud.
-Discurso moderado: el de Capriles es un relato más centrado en lo político y menos agresivo en lo formal. La reconciliación nacional frente a las divisiones que, a su juicio, generan el proceso bolivariano ha sido una de las ideas-fuerza de su campaña. Evitó algunas provocaciones de Chávez, interesado en que se produjeran algunos rifirrafes dialécticos. Incluso reconoció algunos logros del Gobierno y prometió que no desmantelaría sus programas sociales. Desde las filas opositoras se esgrimen dos teorías contrarias. Por un lado, se dice que esta estrategia ha servido para arañar votos chavistas; mientras que, por otro, se argumenta que la falta de contundencia causó que muchos electores no vieran necesario cambiar de gobierno. Conectando ese aspecto con el de la legitimidad, cabe señalar que el reconocimiento de las reglas el juego y de los resultados electorales le ha otorgado un plus de legitimidad ante los partidarios del presidente.
-Centrado en los problemas concretos: el candidato de la Mesa Nacional Democrática rehuyó del combate ideológico que le proponía Chávez y optó por centrar su campaña en los problemas concretos de los ciudadanos: la inflación, la inseguridad ciudadana, la corrupción, el desabastecimiento de algunos productos , los fallos en el suministro eléctrico, etc. El propio Chávez acabó reconociendo algunos de estos problemas.
-En terreno adversario: Capriles desarrolló una interesante campaña de base (grassroot), más a pie de calle que las de candidatos anteriores contrarios a Chávez. Algunos ex chavistas fueron fundamentales en esta estrategia. Capriles llevó, como no se había conseguido hasta la fecha, su campaña a bastiones bolivarianos tradicionales. En sus actos electorales exhibió símbolos nacionales venezolanos, tratando de que el patriotismo no fuera patrimonio exclusivo del chavismo.
La campaña electoral de la Candidatura de la Patria del presidente Hugo Rafael Chávez Frías también contó con algunos elementos dignos de mención:
-Fuerza arrolladora: aunque no sabemos con detalle cuál es su estado de salud, lo cierto es que, aparentemente, Chávez ha experimentado una enorme mejoría en muy poco tiempo. Ha estado algo menos activo que en anteriores comicios, pero, una vez más, hizo gala de una fuerza arrolladora que levanta mucha ilusión entre sus seguidores. Despejó muchas dudas sobre la evolución de su enfermedad recorriendo el país en camión y derrochando fuerza y vitalidad en cada mitin. Transmitió mucha seguridad a sus partidarios. En ningún momento dudó de su victoria.
-Carisma, liderazgo y humor: Chávez continúa siendo un líder tremendamente carismático entre amplios sectores de la población. Mientras en Europa se le percibe como un político populista y zafio, las clases humildes de Venezuela lo sienten como uno de los suyos, como el único presidente de las últimas décadas que ha tenido en cuenta sus problemas. Chávez conecta con la población como muy pocos políticos actuales del mundo han conseguido. Es un maestro de la política pop. En esta última campaña lo hemos visto cantar, bailar y hasta ponerse unos guantes de boxeo. El humor juega un papel básico en el carisma de su figura. Pocos políticos saben hacer reír a sus simpatizantes tanto como él.
Finalmente, hay que recalcar que Chávez es ante todo un líder. A Chávez le envuelve cierto halo mesiánico. Más que como un presidente, sus seguidores lo perciben como un libertador (su figura se identifica con la de Simón Bolívar) y como el comandante de una revolución. Nadie asocia a la Revolución Bolivariana con un partido, candidatura o dirigente que no sea él. No estábamos ante elecciones legislativas, sino presidenciales, por lo que éste hiperliderazgo le beneficia.
-Divulgación de los logros sociales: tras más de una década al frente del ejecutivo, su campaña no se ha centrado tanto en vender ilusión para el futuro. En esta ocasión, la Candidatura de la Patria ha logrado que muchos ciudadanos perciban cómo la Revolución Bolivariana ha mejorado sus vidas: reducción de la pobreza extrema, erradicación el analfabetismo y aumento de población universitaria, descenso de la tasa de mortalidad infantil, etc.
-Campaña de contrastes: los mensajes negativos contra la oposición siguen siendo muy efectivos en Venezuela. Chávez tiene mucha habilidad para criticar y ridiculizar a sus adversarios, a quienes presenta como títeres de los poderes económicos y del imperialismo. Alertó sobre el peligro de que Capriles, al que retrató como un lobo con piel de cordero, desmantelara todos sus programas sociales y volviera a dejar en la postración a las personas más humildes. Buscando ese humor del que hablábamos antes, suele ponerles motes a sus rivales y patentar frases ocurrentes. A Capriles le denominó “majunche”, que en Venezuela significa, coloquialmente, “de calidad inferior, deslucido, mediocre”.
-Discurso ideológico: Chávez conecta continuamente los logros de su gobierno y sus propuestas programáticas con una cosmovisión dicotómica y revolucionaria que ha calado en muchos venezolanos. Desde su punto de vista, Venezuela tiene dos caminos antagónicos: el de la Revolución Bolivariana, que representa la independencia nacional y la igualdad de los venezolanos, y el de la oposición, que defiende los privilegios de las élites y los intereses de Estados Unidos. Su relato ideológico y sus propuestas políticas son inseparables.
-Campaña por Internet: no es sólo cuestión de que sus votantes tengan, por regla general, menos recursos económicos y, por tanto, menos acceso a Internet. La realidad es que, empezando por el propio presiente, el chavismo no valoró lo suficiente el potencial comunicativo de la red de redes en comicios previos. En esta ocasión han enmendado con mucho acierto el error, si bien la oposición sigue siendo superior en el campo digital.
Antes de finalizar, me gustaría subrayar varias características comunes en ambas campañas, las cuales, considero que han sido acertadas:
-Oratoria efectiva: con dos estilos muy distintos, tanto Chávez como Capriles conectan muy bien con sus audiencias a través de sus discursos.
-Lemas inspiradores: el lema de Capriles, “Hay un camino” evoca la esperanza y el optimismo. “Hugo Chávez, corazón de mi Patria”, refuerza esa apelación al nacionalismo venezolano y a la emotividad y afectividad del candidato.
-Carteles atractivos: fotos, logotipos y montajes atractivos. Especial mención merecen los carteles, tanto físicos como digitales, creados espontáneamente por los simpatizantes. El consultor político Xavier Peytibi ilustra muchos de ellos en un interesante artículo de su blog.
-Llamamientos a la tranquilidad y a la reconciliación nacional: ambas campañas trataron de que la tensión política no se tradujera en enfrentamientos violentos. Hicieron llamamientos a que la jornada electoral transcurriera con tranquilidad y, tras conocerse los resultados, lanzaron mensajes enfocados a potenciar la reconciliación entre los venezolanos.
Fuentes de imagen (por orden): elmundo.com.sv (diario salvadoreño), elpais.com (diario español), semana.com (revista colombiana), Lo que me da la gana escribir (blog) y Panfleto Negro (blog).