Hace unos días el exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, visitó El Puerto de Santa María para impartir una conferencia. Antes de su intervención, Caldera tuvo la deferencia de atender a las preguntas de ‘El Atril’. Como vicepresidente de la Fundación Ideas (el think tank del PSOE) y exportavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, el bejarano presenta un perfil ideal para los temas que habitualmente aborda este blog: la comunicación política y el liderazgo. Como curiosidad, Caldera nos confesó su amor por la cultura vitivinícola, por lo que nos transmitió sus mejores deseo para nuestro proyecto ‘Política y Vino’.
¿Está en crisis la socialdemocracia?
Yo no creo que esté en crisis, lo importante son los valores. Precisamente, la situación que vivimos hoy demuestra que los valores que sostienen un ideario socialista o socialdemócrata son más necesarios que nunca. De esta crisis no se sale sin solidaridad, sin empatía, sin redistribución, sin justicia social y sin un programa de modernización de la economía. Otra cosa es el resultado electoral que se dé, pero los valores están ahí. Yo creo que la sociedad española es una sociedad progresista. Por ejemplo, en lugares como en Madrid, donde gana el Partido Popular, los ciudadanos se han opuesto a la privatización de la sanidad. Incluso personas conservadoras que han votado al PP. Hay personas que, aunque políticamente tengan ideas conservadoras, con respecto a servicios esenciales defienden conceptos progresistas. Por tanto, los valores socialdemócratas no están en crisis, sino en alza. Ahora bien, los partidos políticos debemos hacer un esfuerzo por conectar mejor con la sociedad y para ser más fieles a lo que ellos quieren que representemos.
¿Son los progresistas menos hábiles que los conservadores a la hora de llevar el debate político a un marco conceptual favorable? ¿Quiénes son más hábiles para llevar las discusiones a su terreno?
Sin duda, los progresistas tenemos menos pericia en ese campo. Debemos actuar con sensibilidad y con inteligencia. Nosotros, en el comité científico de la Fundación Ideas tenemos a George Lakoff, un experto en la material. Él nos advirtió, al igual que todas las nuevas doctrinas de la neuropsicología, que los progresistas siempre hemos preferido un esquema racional que deja un poco de lado las emociones. Pero hay que saber expresar lo que se piensa combinándolo con lo que se siente. Por tanto, las emociones son esenciales. Si enmarcamos bien nuestros mensajes, los ciudadanos estarán más cerca de nosotros. En el libro ‘Frases como puños’, de Luis Arroyo, hay ejemplos buenísimos. Si preguntamos a los encuestados si están dispuestos a pagar más impuestos para que haya más funcionarios, nos dicen mayoritariamente que no. Pero si les preguntamos por si lo harían para que hubiera más servidores públicos tales como cirujanos, profesoras o científicos, la mayoría dicen que no. Pero es que resulta de los funcionarios son como estos últimos. Por tanto, debemos hacer un esfuerzo por explicar bien las cosas, en el campo de las emociones y del lenguaje.
¿Qué debe tener un buen líder para conectar bien con los ciudadanos?
Los líderes son importantes, aunque más importante aún es comunicar. Hay que saber qué se quiere comunicar y tener un buen proyecto. Lo más importante es tener el mensaje y el medio. Si además se tiene liderazgo, pues mejor.
Usted fue portavoz parlamentario. ¿Requiere ese cargo un entrenamiento especial y/o unas habilidades innatas?
Yo en aquella época no le daba tanta importancia. Sin embargo, ahora estoy convencido de que debemos reposar más lo que hacemos. Es fundamental pensar en cómo enmarcar un buen discurso y en cómo dirigirse a los ciudadanos. No es lo mismo preguntar a alguien por la eutanasia que por la muerte digna. Hablamos del mismo fenómeno, pero hay mucha más gente a favor del segundo concepto. Éste es otro buen ejemplo del libro ‘Frases como puños’. Los conservadores han sido muy hábiles a la hora de apropiarse de determinados conceptos para torcer la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, que es progresista.
¿Qué líderes europeos actuales admira más como oradores o como comunicadores?
Tenemos a la primera ministra danesa, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt. Es muy buena. También ha progresado mucho el líder laborista británico Ed Miliban. En su estilo, el presidente francés François Hollande es un buen comunicador, solvente. Cada uno tiene su estilo. Es verdad que, tanto en la derecha como en la izquierda, hemos asistido a la caída de los hiperliderazgos que existían hace 20, 30 o 40 años. Recordemos a Kohl, Mitterand, a la señora Thatcher, Delors… Personalidades con mucho liderazgo. Hoy las cosas han cambiado, probablemente porque la gente quiere participar más en los asuntos públicos, quieren transmitir a quienes tienen el liderazgo sus propios análisis.
¿Las redes sociales aportan un medio más para comunicar en política o también cambian el concepto?
Yo creo que lo cambian todo. La participación es mucho más directa, se fragmenta mucho y es más local y cercana. La comunicación está cambiando mucho. Los medios tradicionales están perdiendo influencia. Es normal porque ha cambiado todo.