González Cabaña, de la micropolítica a la macropolítica

por | Sep 12, 2014 | Política y Vino | 0 Comentarios

'Cabaña en Las 7 esquinas'

En la Bodega Las 7 Esquinas de El Puerto de Santa María (Cádiz) tuvo lugar recientemente nuestra última charla de ‘Política y Vino’. Francisco González Cabaña, diputado del Grupo Parlamentario Socialista por Cádiz en el Congreso de los Diputados y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas (Cádiz) fue nuestro invitado. Hablamos de todo un histórico de la política gaditana. Hasta hace pocos años fue secretario general del Partido Socialista Obrero español (PSOE) en la provincia, presidente de la Diputación y alcalde de Benalup con el porcentaje de votos más alto de entre todos los municipios gaditanos. Con los miembros de esta tertulia estuvo alrededor de dos horas debatiendo sobre su experiencia entre la micropolítica que representan los ayuntamientos pequeños y la macropolítica del Congreso de los Diputados.

Aún disfrutando y valorando mucho lo que significa ser diputado, González Cabaña reconoció que el cargo político que más le ha llenado de todos los que ha ostentado durante su carrera es el de regidor de su pueblo. Permanecer como edil al tiempo que trabaja en el Congreso le ha permitido «no estar en una burbuja y notar cómo las altas decisiones afectan a los ciudadanos». De su labor como munícipe se queda sobre todo con «el trato directo directo con los vecinos». Del salto que en apenas unas horas da cada semana desde la macropolítica a la micropolítica tiene multitud de anécdotas. En alguna ocasión, González Cabaña ha pasado de la seguridad y la formalidad que caracterizan a las sesiones en la Carrera de los Jerónimos de Madrid, a atender a algún vecino con problemas que le llama al telefonillo de su casa casi a medianoche. 

El tema de la corrupción fue unos de los primeros en salir a la palestra. Cabaña no quiso disculpar los errores de su formación en el caso de los ERE, si bien tampoco fue muy original. Al respecto opina que judicialmente al caso le queda ya «un corto recorrido». En su opinión, el Gobierno de la Junta de Andalucía «está dando la cara ante los ciudadanos». En cuanto a la corrupción política en general, sostiene que los medios están transmitiendo una sensación exagerada, lo que fundamenta en que «los delitos de políticos por corrupción son mínimos» en relación a los otros, circunstancia que, a su juicio, en ningún caso debe llevarnos a disculpar los que se produzcan. En el patio de ‘Las 7 esquinas’ también se habló de otro caso que a él le tocó más de cerca: el de Bahía Competitiva. Según su versión, éste es consecuencia «de unos golfos que engañaron» a las instituciones públicas. Como actitud ejemplar en lo que a la responsabilidad política se refiere, el diputado socialista evocó la dimisión del exministro del Interior, Antoni Asunción, tras la fuga de Luis Roldán.

Primer plano de Paco Cabaña.

Francisco González Cabaña mostró su orgullo por «no haber perdido una sola mesa electoral» en todos los comicios locales a los que se presentó. Su militancia política comenzó durante los últimos años del régimen de Franco, donde asegura haber sufrido la represión de éste. Ya durante la monarquía, su primera batalla política fue la independencia de Benalup-Casas Viejas de Medina Sidonia. Entre sus referentes políticos, el líder provincial del PSOE se queda con Felipe González, Françóis Mitterand y Olof Palme. En la Latinoamérica de hoy día se declara admirador de la presidenta chilena Michelle Bachelet y del uruguayo José Mújica.

De entre los líderes del PSOE, el diputado gaditano destaca a la presidenta andaluza, Susana Díaz, como «el último mirlo blanco» de su partido. Acerca de ella puntualiza que «siempre vence en sus batallas», aunque recuerda cuando él la puso «al límite», en referencia al desencuentro que el de Benalup mantuvo con el, a la sazón, líder de los socialistas andaluces, José Antoni Griñán. En palabras de Cabaña, «Susana tiene lo mejor de Felipe González y Alfonso Guerra. Es una buena estratega».

De su etapa al frente de la Diputación Provincial de Cádiz recuerda innumerables anécdotas, muchas impregnadas de ese mencionado sentido del humor que le caracteriza. Al contrario de lo que expresó su partido durante la última campaña electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, González Cabaña es de la opinión de que estamos ante una administración pública que es útil para el país. Su visión es que debe centrarse en la función para la que fue creada: asistir a los municipios pequeños. Ése fue el golpe de timón que, según su versión, le dio a la Diputación gaditana cuando sustituyó al también socialista Rafael Román. El político de Benalup presume de haber vuelto la vista a estas localidades, aparcando para ello grandes inversiones como Mundo Vela 92 u otras por las que apostó su predecesor. La herencia franquista aún impregna a muchas diputaciones de más pompa y boato que otras instituciones democráticas. Cabaña lleva a gala que durante su etapa terminó con muchos lujos y protocolos que, en su opinión, permanecían vigentes en el Palacio Provincial.

En contra de lo que una corriente de opinión cada vez más extendida en España, sí cree que el trabajo de los diputados está vinculado a la provincia por la que fueron elegidos. No obstante, reconoce que ni todos los diputados trabajan lo mismo, ni le dedican el mismo tiempo a su circunscripción, algo que no sucede, por ejemplo, en los países anglosajones. Lo que sí reconoce es que «el Senado no es una auténtica cámara territorial porque allí se analizan problemas de importancia nacional». Entre los diputados de otros partidos resalta su buena relación con el portavoz de Convergència i Unió (CiU), Josep Antonio Durán i LLeida, a quien ha invitado a la provincia de Cádiz, y al alcalde popular de El Puerto de Santa María, Alfonso Candón, con quien coincidió en la propia Diputación.

Francisco González Cabaña en la Bodega Las 7 Esquinas.

Los sectores naval y aeronáutico son para él claves para el presente y futuro de la economía de la Bahía de Cádiz. No es partidario de teorías de la conspiración. Está convencido de que no es verdad que el Gobierno de España no está invirtiendo poco en los astilleros gaditanos para castigar a los andaluces por el color político de la Junta de Andalucía. Por el contrario, mantiene que «el Partido Popular está deseando que Navantia y la industria naval obtengan un éxito para hacerse la foto». Más allá de batallas políticas, exhorta a todos los sectores de la sociedad gaditana a «dar la batalla por la competitividad y el empleo en la Bahía«.

Para terminar la tertulia, González Cabaña insistió en que «el PSOE se comporta como un partido de Gobierno, no como un partido marginal». En este sentido, defendió que «actúa siempre con responsabilidad y apoya al Gobierno cuando es necesario». En el lado contrario situó a otros partidos minoritarios que, según su criterio, «a veces votan lo que les convenga políticamente en cada momento, aunque eso perjudique a los intereses de los ciudadanos».

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