El día 25 de octubre tuve el honor de estrenar junto a José Antonio Aldayturriaga los ‘Beers & Politics’ de la Bahía de Cádiz con el objetivo de hablar de los entresijos de la política y de la comunicación política.
Este primer encuentro se realizó en la Taberna La Nueva Chica en El Puerto de Santa María. Fue una reunión muy concurrida y atenta, donde al final de la exposición realizaron una serie de preguntas y de reflexiones muy interesantes.
Nuestro primer invitado ha sido Emilio de la Cruz, consultor político con larga trayectoria profesional. Ha participado en varias jornadas de comunicación electoral de la George Washington University.
El hilo conductor de la charla fueron los mandamientos de Joseph Napolitan, considerad o el padre de la consultoría política.
De la Cruz recordó algunas campañas de las que formó parte como consultor, lo que aprovechó para explicar algunos conceptos sobre comunicación política y jugosas anécdotas. Una de las frases clave de Napolitan es: «La estrategia es para ganar y las tácticas para no perder», una gran verdad, a juicio del ponente.
Con más de 300 encuestas políticas a sus espaldas, De la Cruz diferencia las que se hacen para la publicación en los medios de comunicación y las que solo sirven para trabajar internamente en pos del objetivo final. Su experiencia le dice que «las mejores son las que no se publican».
Entre otros temas, Emilio expuso las recomendaciones básicas para «vender» a un candidato como un producto. En primer lugar, hay que tener que «al candidato no se puede cambiar, solo pulir». En este sentido hizo un recorrido por las diferentes estrategias de algunas campañas, deteniéndose en los errores de algunos eslóganes. También, obviamente, puso ejemplos de diferentes campañas acertadas.
Y es que, en síntesis, una pieza fundamental para la victoria es partir de «la información y el conocimiento previo de la situación. A continuación, el consultor debe transmitir sus conclusiones y abrir un debate con el equipo del partido y el candidato. Emilio tiene una máxima en su forma de trabajar: «si consideramos que la estrategia no es la correcta, cobramos nuestros honorarios y nos vamos».
Al finalizar la campaña -y según los resultados- el asesor debe, en opinión de Emilio, «aportar unas conclusiones para actuar en el futuro y preparar las siguientes elecciones». Entonces “desaparecemos”, explica, para dejar que los protagonistas se adecuen a la nueva realidad. A juicio de De la Cruz, «suelen creerse que ya está todo hecho» y es entonces cuando «suelen meter la pata de manera importante». «Si es necesario y nos contratan nuevamente volvemos encantados. La política no es una profesión, pero requiere profesionalidad», termina.
Por último, Emilio relató cómo muchos alcaldes pierden contacto con la realidad tras muchos años en el poder, creyéndose estar por encima del bien y del mal. «Ya es imposible ayudarles», comentó.
