La prestigiosa editorial Dykinson ha publicado mis dos últimas investigaciones acerca del discurso de Josip Broz Tito durante la etapa partisana. Ambas abordan en profundidad el discurso del Día de la Victoria, pronunciado por el, a la sazón, mariscal de Yugoslavia el 9 de mayo de 1945 en Belgrado tras la capitulación del III Tercer Reich, a través de dos metodologías propias del análisis critico del discurso.
El primero de estos trabajos, publicado en septiembre de 2021 bajo el título ‘De la liberación nacional a la construcción del socialismo. Análisis topológico del discurso de Tito durante la II Guerra Mundial (1939-1945)’, es un capítulo del libro ‘De la filosofía digital a la sociedad del videojuego. Literatura, gamificación y pensamiento en la era de las redes sociales’. Mi estudio es una radiografía del discurso mantenido por el líder yugoslavo durante el mencionado periodo. Para ello, se formula la estructura ideológica del movimiento partisano durante estos años a partir del análisis topológico del discurso del Día de la Victoria, el más significativo de esta etapa. Asimismo, se relacionan los principales conceptos de este entramado con el contenido de otros nueve textos firmados por el comandante en jefe de los partisanos entre los años de la contienda. La hipótesis que confirmo es que durante la conflagración «Tito defiende un discurso poco sofisticado desde el punto de vista ideológico, sin apenas referencias al socialismo y centrado en el antifascismo y la liberación nacional de los pueblos de Yugoslavia, con el que trata de unir al máximo número posible de sectores sociales en la lucha contra la ocupación».
El segundo trabajo se publicó en diciembre del pasado año como un capítulo del volumen ‘Oportunidades y retos para la enseñanza de las artes, la educación mediática y la ética en la era postdigital’. Titulada ‘Estrategias persuasivas en la oratoria del Tito partisano. Análisis del discurso del Día de la Victoria’, la investigación se centra en cómo Tito ejerció el poder y la autoridad en el seno del movimiento partisano y de toda Yugoslavia al final de la II Guerra Mundial mediante el análisis del mencionado discurso del Día de la Victoria. El perfil del discurso del Día de la Victoria es el de autoridad con todo el poder, entre otras razones porque «el orador monopoliza el poder de la palabra y maneja prácticamente todas las estrategias persuasivas, si bien se decanta claramente por las de reducción del antagonismo, siendo la exaltación la que más está presente». Hay que tener en cuenta que «ni sus simpatizantes ni sus enemigos tienen la posibilidad de responder a sus palabras».